Por: Arturo Paz, reportero de Nuevo México Plural/
Se llevó a cabo la celebración del XIV Foro, “Empoderamiento y Derecho de las Mujeres: Rumbo a la erradicación del Feminicidio en México”, el día Lunes 10 de marzo de año en curso, en las Instalaciones del Salón Juárez, del Congreso de la Ciudad de México, ubicadas en Plaza de la Constitución No. 7, en la Colonia Centro, teniendo como una de las flamantes expositoras a la bellísima Embajadora y Dra. Leticia Chong Gutierrez, Directora General del Certamen de Belleza Señorita y Señora de la Ciudad de México.
La embajadora y Dra. Leticia Chong Gutierrez, manifestó en su intervención que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México 9 de cada 10 adolescentes sufren violencia en el noviazgo. Es importante tener claro que no hay provocación que justifique la violencia y que el amor, en ningún caso y bajo ninguna circunstancia, debe de doler.
Mando un mensaje a la juventud, señalando que, cuando hay violencia en el noviazgo: no es amor mucho menos amistad, por lo tanto, es importante aclarar que el amor verdadero, los noviazgos, todas las relaciones saludables están basados en la igualdad, el respeto, confianza, la comunicación y la independencia.
Chong Gutierrez, mencionó que a nivel jurídico se establece en el código penal, que la violencia en el noviazgo consiste en cualquier acto abusivo de poder u omisión intencional que tiene un fin, doblegarla, dominarla, someterla, controlarla y agredir de manera física, psicológica o sexual hacia la pareja con que fin, obtener un control sobre ella. Y dijo, la violencia o maltrato en el noviazgo consiste en distintas técnicas utilizadas para tener control y poder sobre la otra persona.
Dio a conocer que en la encuesta nacional de salud y nutrición el 19.5% de las mujeres menores de edad tienen relaciones sexuales entre los 12 y 19 años de edad. Dando como resultado que el 35% de las mujeres menores de edad salen embarazadas.

Leticia Chong Gutierrez, manifestó que la violencia genera miedos, además de crear un estado de pánico y terror; desvalorización personal causando baja autoestima e inseguridad; ejerce actitudes micromachistas que la chica se pueda preocupar por sus propios proyectos; manipula los sentimientos y emociones de la novia para obtener “la respuesta que él quiere”; prohíbe la forma de vestir, no amigos, no familia para no pedir ayuda y llegar hasta el aislamiento para hacerla más vulnerable; además de humillación y despreciarla en público, y culparla de todo lo que pasa.
Estos comportamientos restrictivos y controladores van socavando la capacidad de decisión y autonomía de la chica. Lamentablemente, muchas veces estás actitudes violentas no son percibidas, ni por las víctimas ni por los maltratadores, y es confundida con una expresión de amor e interés.
La embajadora Chong Gutierrez, mencionó que cuando se cree que se encuentra a la persona correcta e indicada y al estar en la etapa del enamoramiento, se idealiza a la pareja y hasta se puede pensar que se va a superar todo lo malo, a tolerar y perdonar sus insultos y golpes; sin embargo, se debe de tener en cuenta que no se puede confundir amor con maltrato.
Y pidió analizar, para saber si tu relación es violenta, como te sientes cuando estás con tu pareja, si te sientes libre de comentar sobre algún tema de interés o de hacer cualquier cosa cuando estas a su lado sin el temor de que se enoje o se ponga agresivo.
Recomendó, quererse así mismo y reconocer que mereces un buen trato; tener muy claro desde el inicio de la relación, tus límites y hasta donde está la línea de tu vida y no perder tu individualidad y que se respete; no ignorar los primeros signos de violencia, siempre van de menos a más, y saber poner un alto; así como tomar en cuenta que ceder a los deseos de tu pareja por evitar pleitos solo agrava el problema; y mantener una buena relación con tus amigos y familia aunque tengas novio, nunca te apartes te pone en mayor riesgo, y por último, si te encuentras en un noviazgo violento pide ayuda a alguien de mucha confianza, una amiga, una maestra, a algún familiar.